La Unión Europea impuso ayer una veda a las importaciones de petróleo sirio, pero inmediatamente enfrentó acusaciones de que su embargo permitiría a las petroleras financiar el régimen de A-ssad hasta fin de año. Los cancilleres europeos tomaron la medida después de que se supo que hubo trece manifestantes muertos el viernes. El embargo a las importaciones de crudo sirio totaliza más de 3000 millones de dólares por año, con lo que se corta una de las principales fuentes de ingresos del régimen.

Hablando ante una reunión de ministros de la UE en Polonia, el secretario de Exterior William Hague dijo que “la UE ha dejado en claro que aumentará la presión sobre el presidente Assad hasta que dé un paso al costado y permita una transición a un tipo de régimen diferente. Durante el Ramadán fuimos testigo de horribles escenas de brutalidad. Esto es inaceptable y hoy acordamos un embargo sobre todas las importaciones de petróleo crudo de Siria para restringir el financiamiento del régimen y reducir su posibilidad de financiar la represión de civiles inocentes”. Sin embargo, las críticas llegaron por los detalles del acuerdo, que incluye una enmienda italiana que permite que las petroleras sigan comerciando con Siria hasta el 15 de noviembre bajo los contratos ya existentes. Como los acuerdos de la industria petrolera generalmente permiten pagos a 30 o 60 días, las empresas europeas podrían perfectamente estar financiando la administración Assad hasta 2012. La UE compra el 95 por ciento del petróleo de Siria. Francia, Alemania e Italia se cuentan entre los mayores compradores.

Ricken Patel, el director ejecutivo del grupo Avaaz, dijo: “Los diplomáticos, los expertos y los ciudadanos están desconectados por la obstrucción sin sentido de Italia a las sanciones petroleras que podrían poner fin a la matanza en Siria. Los países de la UE necesitan estar firmes y avergonzar al mejor amigo del presidente Assad en Europa hasta que los italianos apoyen las inmediatas sanciones. Las Naciones Unidas dijeron que por lo menos 2200 personas habían muerto desde que comenzó el levantamiento en marzo. Ha sido imposible verificar las afirmaciones en ambos lados, ya que Siria prohibió los medios internacionales en el país. Se cree que los diplomáticos en Europa y en Estados Unidos, mientras piden públicamente que el gobierno de Damasco sea derrocado, están preocupados porque la oposición no está unida y no podría formar un gobierno. Esas preocupaciones están exacerbadas por el temor a que la administración baasista en Damasco tenga acceso a armas químicas.

Los gigantes petroleros europeos apoyaron al régimen de Assad y continúan comprando crudo y vendiendo productos refinados. Esta semana se supo que una de las empresas, Vitol, había abastecido a los rebeldes libios con combustible. Fuentes cercanas a Royal Dutch Shell negaron el jueves un informe de Reuters acerca de que uno de sus buques-tanque, el Neverland Star, se estaba preparando para atracar en el puerto sirio de Banias. Pero no descartó comerciar con Siria, si la ley internacional se lo permite. Mark Eadie, jefe de asuntos corporativos del operador en energía y materias primas Trafigura, se negó a comentar si van a entregar un buque de gasolina a Siria en los próximos días, diciendo que la empresa “no discute los negocios en curso”. Eadie añadió que Trafigura cumplía con la ley internacional.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.

Traducción: Celita Doyhambéhère.