A principios de julio de 2008, un estudiante de la Escuela Media 8 de la localidad bonaerense Temperley le quemó el pelo a su profesora de inglés. El video de esta agresión fue determinante para que el joven fuera expulsado de la escuela. Entró luego al Colegio Sarmiento, rodeado del rechazo de muchos de sus profesores, pero de a poco fue haciéndose un lugar por su respeto y dedicación.

El joven, que fue padre el año pasado, viajó con sus compañeros a un campamento en Sierra de la Ventana y allí se lo vio jugando a las cartas con sus profesoras y ayudándolas en las caminatas. “Es un chico muy inteligente, muy dulce, me impactó mucho”, dice la directora Roxana Levinsky. Con el tiempo, el estigma que pesaba sobre él fue cediendo, al igual que la preocupación de sus padres, dos inmigrantes bolivianos muy trabajadores. Cuando finalmente se sintió en confianza, contó por qué había quemado el pelo de su profesora: al parecer, estaba muy enojado con ella porque no lo escuchaba.