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La Ciudad de Buenos Aires tiene una nueva fiscalía barrial: la oficina inaugurada ayer tiene jurisdicción en Parque Patricios y Pompeya, sobre los hechos en los que tenga competencia la Justicia de instrucción, correccional y de menores, y en los que intervengan las comisarías 32ª y 34ª de la Policía Federal.
Esta fiscalía es parte del proceso de descentralización de la Justicia encarado por el gobierno porteño. Su apertura había sido prometida cuando ocurrió el asesinato de Ezequiel Demonty, en setiembre de 2002. “Fue uno de los compromisos que asumí cuando vine al barrio, hablé con los alumnos, con los compañeros de Ezequiel”, recordó ayer Aníbal Ibarra, en la inauguración, donde estuvo acompañado por el ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Gustavo Beliz, y el procurador general de la Nación, Nicolás Becerra.
Es la tercera fiscalía nacional de distrito de la ciudad. Ya hay una en el barrio de Saavedra y otra –como experiencia piloto– en La Boca. Funcionará desde hoy en Almafuerte 35. “El objetivo es acercar la justicia a los barrios, a los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires. Creemos que es tan importante para la recuperación de la confianza de la Justicia en la Argentina la renovación de la Corte Suprema, como las reformas estructurales, que tienen que ver no sólo con los nombres de los cambios sino también con la proximidad, la inmediatez de que la Justicia funcione en cada barrio”, destacó el ministro Beliz.