[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Las inundaciones provocadas por fuertes temporales de lluvia y viento también afectaron a Entre Ríos, Catamarca, Santiago del Estero y Río Negro, y en menor medida a la Capital Federal y el conurbano. En el caso de Catamarca, el gobierno nacional dispuso la intervención del Ejército para participar en las tareas de ayuda a los más de 7000 afectados. En Entre Ríos, más de 100 familias tuvieron que ser asistidas en Paraná, en razón del fuerte temporal, que comenzó el sábado. Doce barrios de la capital entrerriana sufrieron la peor parte, con viviendas inundadas, caídas de árboles y postes de luz, y voladuras de techos.

En Santiago del Estero, unas 500 personas tuvieron que dejar sus hogares, por un temporal de lluvia y vientos huracanados. Las tormentas comenzaron en la noche del domingo y afectaron una región ubicada en el límite con Catamarca. La situación se complicó por el desborde de ríos. Una de las zonas más afectadas fue la localidad catamarqueña de Bañado de Ovanta, hasta donde se trasladó ayer la gobernadora Lucía Corpacci. En ese lugar cayeron 200 milímetros en menos de dos horas, mientras que los vientos soplaron a más de 80 kilómetros por hora.

En Río Negro hubo más de 200 evacuados y se produjeron cortes en el suministro de agua potable. La Dirección de Defensa Civil de General Roca dijo que los 113 milímetros que cayeron allí superaron en un día los registros de todo el año 2013. La lluvia comenzó el miércoles, en forma leve, pero en la noche del domingo se convirtió en diluvio.

En Allen, Río Negro, hubo cuatro familias evacuadas y más de 40 dejaron sus hogares por cuenta propia. En Cipolletti, los evacuados son alrededor de 30, por el desborde del canal P2.

En San Carlos de Bariloche cayeron 50 milímetros y aunque no hubo dificultades en la ciudad, se produjeron cortes en distintas rutas de acceso. En Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires, hubo alerta meteorológica, pero no se produjeron situaciones de gravedad, igual que en la Capital Federal, donde de todos modos se mantenía el alerta ante la posibilidad de que se registraran lluvias de gran intensidad.