El 17 de diciembre del año pasado, a un año y seis días del fallo que había absuelto a los 13 acusados por la de-saparición de Marita Verón, la Corte Suprema tucumana revocó la sentencia y consideró que existían pruebas “contundentes” para declarar culpables a diez de esas personas. Las tres restantes eran casos particulares: sobre los hermanos María Jesús y Víctor Rivero pesaba “una sospecha, desprovista de la certeza necesaria”, sostuvo el tribunal; la tercera excepción, Lidia Irma “Mamá Lili” Medina, había fallecido meses antes, con lo que quedaba extinguida la acción penal en su contra.

Al revertir el fallo absolutorio dictado en diciembre de 2012 por Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano, la Corte provincial resolvió que José “Chenga” Gómez, Gonzalo “Chenguita” Gómez, Daniela Milhein, Alejandro González, Azucena Márquez, Pascual Andrada, Humberto Derobertis, Carlos Luna, Paola Gaitán y Mariana Bustos eran culpables. En esa misma decisión, el tribunal ordenó que una sala penal formada ad hoc estableciera las penas para cada uno de ellos.