El Programa Nacional de Educación Sexual, que encabeza Mirta Marina, lleva adelante un ambicioso programa de capacitación de docentes en el que participan tres por cada institución, una de ellas directiva, y luego tienen una jornada de suspensión de clases en la que comparten lo aprendido con sus colegas. “El eje de género se ha convertido en uno de los más importantes”, indicó Marina a este diario. “Hay una preocupación genuina en relación con la violencia de género en noviazgos. Vemos más empatía de docentes en relación con tocar el tema, tienen menos prejuicios que con otras problemáticas de sexualidad”, agregó la funcionaria. Docentes de la mayoría de las provincias participan de esas capacitaciones, precisó Marina. Santa Fe está dando ESI con sus propios materiales. Pero el esfuerzo significativo que realiza la Nación para capacitar a maestras y profesoras no se traduce en la llegada efectiva de la ESI a las aulas, que se incorpora muy lentamente en las provincias, de cuyos gobiernos depende la educación.