“La primera lectura es que a partir de la movilización que generó el contenido del fallo logramos que el juez Piombo renunciara”, evaluó el presidente de la Federación Argentina LGBT, Esteban Paulón. “Valoramos que el enorme rechazo social que tuvo la sentencia y los distintas movidas que hubo para pedir su destitución, como la presentación del pedido de juicio político por parte de distintos legisladores, y el que presentamos nosotros también, lo empujan a renunciar”.

Por eso mismo, agregó, la renuncia tiene “sabor amargo”. “Nuestra lectura es que es un triunfo de la movilización y el rechazo social evidente y casi unánime al fallo”, señaló. Pero “a la vez, es cierto que si la Corte bonaerense acepta la renuncia, Piombo evita el juicio político que nos permitiría juzgar su accionar a partir de esa sentencia y otras con contenidos similares. Así, no va a pagar el costo del accionar que ha tenido estos años. Se retira con una amonestación social, pero no con una sentencia en juicio político, como hubiera correspondido”. Por eso, agregó el dirigente de la diversidad, “son sensaciones contradictorias para nosotros”.