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“Antes la decisión de dar educación sexual era personal, ahora es una política pública. Lo peor que se puede hacer es discontinuar esta política”, afirmó a Página/12 el ministro de Educación, Alberto Sileoni. “Todavía tenemos desafíos: el estudio nos muestra que hay un 20 por ciento de los docentes que sigue sin incorporar los contenidos de la educación sexual integral después de las capacitaciones”, advirtió. Sileoni fue el gran impulsor de la ESI como política de Estado como secretario, viceministro y ministro de Educación, donde tuvo que enfrentar fuertes resistencias de sectores eclesiásticos que pretendieron obstaculizarla.

–¿Qué análisis hace de los resultados de la encuesta que evaluó el impacto de las capacitaciones masivas sobre ESI? –preguntó este diario.

–Siento cierta satisfacción de sentir que el camino da resultados pero que hay que seguir trabajando mucho. Lejos de ser altamente satisfactorio, hay que seguir hablando con las provincias para profundizar esta política. Algunas son más resistentes que otras. San Juan y la Ciudad de Buenos Aires son muy difíciles. Sabemos que el embarazo adolescente sigue siendo un problema en el país. Avanzamos pero hay mucho más por avanzar. Lo peor que se puede hacer es discontinuar esta política. En términos generales se ve que muchos docentes cambiaron de idea a partir de las capacitaciones y que había mucha resistencia frente a la temática. Solamente el 20 por ciento de las familias acepta los contenidos con reserva, indiferencia o se oponen. En algún momento, las familias sentían que era una intervención violatoria de la patria potestad. Pero nuestra propuesta es educar en conjunto. Lo que surge del estudio es que algunos contenidos les resultan más desafiantes. Y hay que lograr que se dé en otras materiales más allá de Ciencias Naturales.

De acuerdo con datos del Programa Nacional de ESI, San Juan es la única provincia que no aceptó realizar las capacitaciones masivas para docentes y directivos ofrecidas desde Nación. Ni tiene acciones concretas de formación. Tampoco reparte en las escuelas los materiales del programa. Santa Fe, Santiago del Estero y Tucumán tampoco participan de las capacitaciones pero sí utilizan los cuadernillos de ESI. Santa Fe tiene sus propias instancias de formación.