El Aeroparque volvió a ser un hervidero. A las demoras ya habituales en la salida de los aviones, ayer se sumó un paro sorpresivo del personal de tierra de Aerolíneas Argentinas y Austral. Decenas de vuelos partieron hasta diez horas después de la hora prevista. Hubo gritos, forcejeos y mucha tensión. En algunos casos, los pasajeros quedaron atrapados dentro del avión, ya que la nave no había llegado a despegar al momento del inicio del paro, pero como el personal de rampa estaba plegado a la medida tampoco se podían bajar.

La huelga en reclamo de mejoras salariales fue cumplida desde el mediodía hasta mediados de la tarde, cuando fue suspendida en el marco de una conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo.

El cese de actividades de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) causó demoras en Aeroparque y en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, y protestas de pasajeros, que insultaron e incluso forcejearon con empleados.

El secretario de prensa de APA, Rodrigo Borrás, dijo que la medida de fuerza fue aprobada luego de asambleas realizadas al mediodía en forma simultánea en varias bases aéreas. “Por la tarde, fuimos convocados desde el Ministerio de Trabajo porque nos indicaron que las autoridades de Aerohandling ahora estaban dispuestas a escuchar nuestros reclamos de aumentos”, sostuvo Borrás.

Los trabajadores agrupados en APA transportan valijas de los pasajeros, conducen colectivos en los que trasladan a los viajeros y colocan escaleras en las aeronaves, entre otras tareas.

Debido al cese de actividades, cientos de pasajeros quedaron varados en el interior de las aeronaves, mientras el grupo Aerolíneas Argentinas-Austral intentaba que trabajadores de otros sectores acercaran escaleras a los aviones e intentaba conseguir vehículos.

“Estuvimos varados durante horas porque, además de no facilitarnos una escalera para descender del avión, después tuvimos que viajar de a ocho en un vehículo”, se quejó un usuario.

El paro provocó los mayores trastornos en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, debido al gran porte de las aeronaves, que requieren mangas especiales y escaleras extensas para el descenso y ascenso de pasajeros.

Pasadas las 17, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria por 10 días, al tiempo que en la sede de esa cartera laboral acercaban posiciones las autoridades de la empresa y representantes de los empleados, quienes dialogaron delante del máximo responsable de esa cartera, Carlos Tomada.