Tres carceleros del Penal de Varones de Santiago del Estero, donde se produjo el motín que devino en la muerte de 35 presos hace once días, fueron pasados ayer a disponibilidad por orden de la Subsecretaría de Justicia de esa provincia. “No se descartan nuevas medidas”, informaron fuentes oficiales. La resolución fue dispuesta por el flamante subsecretario de Justicia, Ramiro Santillán, en el marco de la emergencia penitenciaria declarada por el gobernador radical Gerardo Zamora.

Fuentes de esa cartera revelaron que “la decisión fue adoptada en vistas del informe elevado por el Cuerpo de Asesores del Servicio Penitenciario Federal, respecto a la situación del servicio penitenciario” santiagueño. Sin embargo, Santillán aclaró que “todo el personal penitenciario está en disponibilidad operativa” por el decreto 1725 de emergencia carcelaria.

Los golpes de los guardias a los detenidos y las requisas vejatorias a las visitas fueron, según los familiares de las víctimas y los organismos de derechos humanos, las causas de la protesta que derivó en tragedia.

En tanto, familiares de algunos de los presos muertos junto a dirigentes de la CTA denunciaron, a través de un comunicado de prensa, “torturas” y “una masacre deliberada” en la unidad penal. Además, informó que realizarán una rueda de prensa para presentar “denuncias de irregularidades que ya se conocen en el Penal de Varones”. La actividad tendrá lugar a las 15, en la sede porteña de la organización, Piedras 1065.