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La frase del “cambio en la continuidad” estuvo en boca de más de un opositor. La mayoría lamentó para luego dejar llover los cuestionamientos por la escasez de cambios en el futuro gabinete de Cristina Fernández de Kirchner, y en especial por la continuidad de Julio De Vido. La más crítica de todos los críticos fue, claro está, Elisa Carrió. “Permanecen los ministro más corruptos de la gestión anterior”, impactó. Otros eligieron la mesura o hasta el silencio, como fue el caso de Mauricio Macri. “Me parece que hay mucha continuidad y poco cambio”, opinó ante Página/12 el ex candidato de UNA Roberto Lavagna. El futuro ministro de Economía, Martín Lousteau, fue quien cosechó la mayor cantidad de elogios de los opositores.

Si bien las nuevas caras tuvieron alguna que otra mención amigable, predominaron las críticas a la permanencia de los viejos rostros. Entre los diversos cuestionamientos, Lilita se mantuvo fiel a su perfil y fue la única que vinculó las designaciones a los casos de corrupción. Se sabe: la líder de la Coalición Cívica fue quien le puso a De Vido el título de “cajero de Kirchner”. Tras la campaña, no volvió a hablar de la presidenta electa. “Hay que esperar a ver los nombres del Gabinete”, decía. Ayer dejó de esperar, sobre un fondo de sonidos y furia opositora.

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- Elisa Carrió, líder de la CC: “Quedó demostrado que la campaña basada en el cambio que hizo el kirchnerismo no ha sido otra cosa que una campaña de imagen para la continuidad de lo peor. Permanecen los ministros más corruptos de la gestión anterior, con lo cual ni la calidad institucional ni la falta de transparencia van a ser modificadas, sino que, por el contrario, estaremos frente a una situación de agravamiento de los problemas morales, institucionales, de distribución del ingreso, violencia e inseguridad que tiene el país”.

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- Roberto Lavagna, ex ministro de Economía: “Hay demasiada continuidad. Durante la campaña me preguntaron sobre este tema, y yo decía que era necesario oxigenar y hacer un cambio total. Lousteau tiene un excelente perfil. Tiene una línea más heterodoxa, productiva, como la nuestra. Ha escrito un libro con González Fraga. Lamento que lo hayan injertado en un contexto de tan poco cambio. Me pregunto qué margen de maniobra va a tener en un contexto en el que todo es tan igual. Eso forma parte de la continuidad: hasta ahora, el Ministerio de Economía ha perdido el manejo de la política económica”.

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- Alberto Rodríguez Saá, gobernador de San Luis: “La presidenta electa ha perdido la oportunidad de traer oxígeno republicano después de las turbias elecciones presidenciales del 28 de octubre. No hay ningún cambio, y por lo tanto es muy difícil tener esperanzas de modificaciones en el negativo manejo de las relaciones exteriores o en el abusivo uso de los superpoderes, ni modificaciones en el estado de sospecha por la ineficacia de la obra pública. Como gobernador, espero que el nuevo ministro del Interior tenga una mejor relación con las provincias, también con San Luis, que avance sobre una nueva ley de coparticipación federal y que sea un ministro de todos, y no solamente de aquellos que están dentro de la interna del Frente para la Victoria”.

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- Mauricio Macri: En un batifondo de declaraciones de opositores, el jefe de Gobierno electo mantuvo silencio ante las designaciones en el Gabinete. Fue uno de los pocos que optó por no opinar, junto con su socio de PRO, Ricardo López Murphy, quien enfrenta otros problemas por estos días con su renuncia a la presidencia de Recrear (ver página 13).

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- Francisco De Narváez, dirigente de Unión-PRO: “Hay que darle al gobierno entrante el tiempo necesario para que comience su trabajo. Seguramente el resultado estará en función de cómo la presidenta armonice el trabajo de los integrantes de su Gabinete. Lousteau es una persona inteligente, a la que le deseamos mucho éxito. Lo conocemos bien. Trabajó con nosotros. Nos parece positiva la división del ministerio de Educación y también que vuelvan a su denominación original al Ministerio de Justicia y Seguridad. Esa era la denominación que tenía cuando estuvo a cargo Juanjo Alvarez”.

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- Federico Pinedo, jefe del bloque PRO en Diputados: “Es el Gabinete de Kirchner, que es Néstor. El Gabinete de Cristina es el de Néstor. Tiene algunos cambios positivos, como el ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, que es un tipo de primera. Randazzo tendrá mejor interlocución con la oposición. También tiene un buen ministro de Educación: Tedesco es un intelectual serio. Y en materia Económica, Martín (Lousteau) es un hombre del equipo de Prat Gay y González Fraga”.

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- Rubén Giustiniani, titular del Partido Socialista (PS): “No hay novedades. Este cambio de Gabinete expresa la continuidad de las políticas económicas sociales que se vienen aplicando”.

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- Margarita Stolbizer, ex candidata a gobernadora de la CC: “No hay demasiadas sorpresas. Será el mismo Gabinete de Kirchner, Néstor, y no habrá cambios sustanciales. El anuncio oficial del futuro Gabinete de la senadora, primera dama y presidenta demuestra que los Kirchner constituyen una férrea sociedad política y matrimonial que se extenderá después del 10 de diciembre: un continuismo de poder concentrado, autocrático, hegemónico y descontrolado, que sigue adjudicando a De Vido el ejercicio de los superpoderes en materia de obra pública que tanto ha afectado la transparencia de la gestión pública y la equidad en la distribución de los recursos”.

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- Patricia Bullrich, diputada electa de la CC: “Contrariamente a lo que se declamaba en la campaña, no es un cambio: es una continuidad. Es el gobierno de Kirchner al cuadrado. Un gobierno que reproduce las peores mañas de los cuatro años de gobierno de Néstor Kirchner, con Julio De Vido en Planificación, el aparato político de los intendentes del conurbano, a través de Florencio Randazzo en el Ministerio del Interior, y la dupla de los Fernández”.

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- Jorge Sarghini, diputado del peronismo disidente: “El nuevo Gabinete es más de lo mismo. Muestra claramente que el gobierno de la esposa del Presidente es una continuidad del gobierno del marido”.

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- Gerardo Morales, titular del Comité Nacional de la UCR: “Lamentamos que la Presidenta electa haya elegido seguir con lo mismo. El anuncio del nuevo Gabinete sólo muestra que sigue en pie la lucha interna entre De Vido y Alberto Fernández. Queda claro que el tan mentado cambio es la continuidad. La ratificación de los ministros y ministras de Néstor Kirchner muestra el peso del esposo en este nuevo Gabinete. Es auspicioso que se haya jerarquizado Ciencia y Tecnología”. El dirigente radical también dejó una ironía para la interna: “Albergábamos la esperanza de que un radical K pudiera dirigir un ministerio...”.

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- Claudio Lozano, diputado de la CTA: “El gabinete de flamante no tiene nada. Es un gabinete prácticamente de Néstor. Las únicas tres modificaciones son el cambio en Economía, la modificación de Aníbal Fernández y la jerarquización del Ministerio de Ciencia y Tecnología. La última es la única positiva. Las otras dos son realmente complejas, porque Fernández se lleva la policía y vacía Interior. El pedigree de Aníbal Fernández no le da para ocupar Derechos Humanos. El cambio en Economía supone un reconocimiento para la oposición: Lousteau trabajaba con Prat Gay y González Fraga. Terminó su gestión en el Banco Provincia vendiendo la participación del Bapro en la AFJP Orígenes a capitales holandeses. Cambiamos de alguien que tenía un vínculo orgánico con el sector concentrado de la industria al que tiene una relación mayor con el sector financiero. No es un cambio que suponga mayor distribución del ingreso”.

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- Vilma Ripoll, dirigente del MST: “El gabinete defrauda a todos los que pensaban que iba a venir algún cambio. La permanencia de los Fernández y, fundamentalmente, de De Vido muestra que van a seguir los negocios para las multinacionales, las privatizadas y la entrega. Esa es la peor continuidad”.