"Alvaro Uribe ordenó esta operación deliberadamente, sin tener en cuenta la urgencia que supone el estado de salud alarmante de Ingrid Betancourt y de otros rehenes", estima el Comité.

El CSIB apunta que la embajada francesa en Quito reconoció haber estado informada de contactos entre Ecuador y la guerrilla de las FARC para liberar a los rehenes, entre los cuales la ex candidata presidencial colombiana Ingrid Betancourt, que también tiene nacionalidad francesa.

También recuerda que el presidente ecuatoriano Rafael Correa aseguró que Uribe estaba al tanto de que la guerrilla de las FARC iba a liberar en marzo a un grupo de 12 rehenes, entre ellos Bertancourt.

"Alvaro Uribe no cesa de explicar que está ganando su guerra", recuerda el CSIB, antes de preguntarse: "¿Por qué entonces no haber dejado instalarse un espacio humanitario, como fue el caso para los otros seis rehenes liberados?".

"¿Cuándo podremos estar ciertos que las palabras que pronuncia (Uribe) un día no serán desmentidas por los actos que comete al día siguiente?", insiste el CSIB.

Sin dejar de recordar que "las FARC constituyen una organización abominable que viola los derechos humanos", el Comité declara su cólera contra el presidente Uribe.

"El sabía que al dar la orden de atacar, nuestras posibilidades de liberación rápida estaban aniquiladas por un tiempo. Y lo hizo. Las familias de los rehenes pueden seguir esperando", denuncia.

Reiterando su rechazo a la desesperanza que pueden provocar estas acciones, el CISIB llama a las FARC "a liberar ahora y no en unos meses a Ingrid Betancourt y todos los rehenes".

La guerrilla de las Fuerzas Armadas revolucionarias de Colombia quiere canjear a 40 rehenes en su poder, entre ellas Betancourt, retenida desde hace más de 6 años, contra unos 500 guerrilleros encarcelados por las autoridades de Bogotá.

El hijo de Betancourt, Lorenzo Delloye, envió un nuevo mensaje de aliento a su madre, que empezó a circular por internet (www.agirpouringrid.com).

"Mamá, te pido que aguantes lo más posible, porque te vamos a sacar de allí", dice Lorenzo, en referncia a los informes sobre el grave estado de salud de la rehén.

"Yo se que no te queda mucho tiempo, pero te pido que aguantes, por nosotros, porque tienes razón, porque la verdad terminará por imponerse y vas terminar libre", afirma el joven que tenía 13 años cuando su madre fue secuestrada en febrero de 2002.