La iniciativa, que tenía media sanción del Senado, fue aprobada sobre tablas con el voto positivo de 197 legisladores y 6 abstenciones.

Las reformas a la Ley de Defensa del Consumidor que fueron debatidas hoy contemplan las necesidades de los usuarios del interior, en tanto que procuran que ante los conflictos las empresas concilien con sus clientes y no sean objeto de sanciones.

En este sentido, una de las novedades de las reformas es que las indemnizaciones ante incumplimientos o fallas en las comercialización de productos o servicios, podrán ser reclamadas en organismos como las oficinas de Defensa del Consumidor sin tener que pasar por sede judicial.

A su vez, los consumidores del interior podrán recurrir a los Tribunales Arbitrales de Consumo, que hasta hoy sólo son obligatorios en Capital pero son optativos en las provincias.

Esta herramienta permitirá a cada usuario del país poder dirimir dentro de la jurisdicción donde vive, los conflictos que padezca con los prestadores de servicios o comercializadores de bienes.

En otro orden, los consumidores podrán dar de baja a los servicios que contrataron de la misma forma en que los aceptaron.

Es decir que si se contrató fácilmente un servicio por internet o vía telefónica, y luego se lo quiere dejar sin efecto, no habrá que ir personalmente a la sede de la empresa a hacerlo.

Entre otras novedades, la ley incorpora la figura de "daño directo", en los casos en que las empresas evidencien una conducta manifiesta adversa que incida en los consumidores.

Otra de las novedades que surgirán de las modificaciones de la ley es la extensión de las garantías en los productos nuevos, que van de los tres a los seis meses.