Fernández había sido llevado hasta allí en un Peugeot 407, acompañado por un secretario y un agente policial con la doble función de conductor y custodio. Ese auto iba escoltado por dos vehículos con otros cinco agentes de seguridad, todos efectivos de la Policía Federal al igual que el chofer del ministro.

El ataque se produjo cuando Fernández ya había entrado en su casa, por lo que los investigadores presumen que fue un intento de robo "al voleo", es decir, una acción oportunista más que planeada, según dijo una fuente policial.

Cuando el auto oficial, cumplida su misión, se aprestaba a reanudar la marcha para regresar con el conductor y el secretario a bordo, apareció un Chevrolet Corsa gris que le cerró el paso. En una acción relámpago, tres personas armadas bajaron de ese vehículo, dejando a una cuarta al volante. Uno de los asaltantes entró en el auto oficial por una puerta trasera, lo que generó una lucha dentro del rodado en la que el atacante fue abatido por un disparo del conductor.

Simultáneamente entraron en acción los efectivos que venían en los autos de apoyo, y se produjo un tiroteo. Uno de los policías recibió un tiro en la rodilla derecha. Los dos asaltantes que estaban en la calle, uno de ellos al parecer herido, volvieron al Corsa y se fugaron junto con el conductor. La policía montó una operación de búsqueda y mantuvo un dispositivo de protección de la familia del ministro, si bien

Fernández se retiró de su casa poco después. En los primeros minutos de hoy, con el barrio alborotado por las detonaciones de las armas y el movimiento de vehículos, la policía científica trabajaba en la reunión de pruebas en la calle Rodríguez Peña al 200, con el tránsito cortado. El custodio baleado fue llevado al hospital policial Churruca, en la Capital Federal.