Jueves, 3 de julio de 2008 | Hoy
22:18 › CASO ANTONINI WILSON
La Justicia dictó hoy la falta de mérito de Claudio Uberti, el ex titular del Órgano de Control de Concesiones Viales (OCCOVI), al entender que no había pruebas suficientes para procesarlo por los delitos de lavado de dinero y contrabando de 800 mil dólares que intentó ingresar al país dentro de un maletín el venezolano Guido Antonini Wilson.
La resolución fue tomada por el juez en lo penal económico Daniel Petrone, al definir la situación procesal del ex funcionario, luego de la repentina aparición de éste en los tribunales federales a principio del mes pasado pidiendo declarar.
A lo largo de medio centenar de fojas, el juez Petrone -que asumió en abril pasado su cargo- pasó revista a las pruebas del expediente y aseguró que todos los elementos respaldan la versión que dio Uberti al declarar en la indagatoria, y que por lo tanto correspondía dictar la falta de mérito, indicaron a DyN fuentes judiciales.
No obstante, la falta de mérito implica que tampoco hay una conclusión rotunda como para sobreseer al imputado.
Se descuenta que la fiscal María Luz Rivas Diez insistirá ante la Sala B de la Cámara en lo Penal Económico para tratar de revocar esa resolución.
En aquella declaración, Uberti aseguró que el ex jefe local de PDVSA, Diego Uzcátegui, le pidió que dejara subir al avión argentino a otros directivos de la firma, a su hijo Daniel y al empleador de éste, Antonini Wilson. Y aseguró que él aceptó porque había lugares libres en la nave y era una forma de retribución a otros viajes en los que había sido invitado por la petrolera venezolana.
Se trata del avión pagado por el Estado argentino que llegó al país el 4 de agosto pasado, con Uberti, su secretaria Victoria Bereziuk y el titular de ENARSA Exequiel Espinosa, más los directivos de la petrolera venezolana, el hijo del jefe local y Antonini Wilson.
Inspectores de la Aduana del Aeroparque Metropolitano detectaron la valija que llevaba Antonini Wilson: el venezolano dijo primero que llevaba libros, luego 60 mil dólares pero al abrirla se encontraron fajos con casi 800 mil dólares que, según una investigación abierta en Estados Unidos, habrían estado destinados a una campaña presidencial.
Hasta ahora, la justicia en lo Penal Económico dictó las capturas de los Uzcátegui y de Antonini Wilson, pero sólo pudo interrogar a Uberti como sospechoso de lavado de dinero y contrabando agravado.
Ahora, al analizar las pruebas, el juez Petrone llegó a la conclusión que no existía "ningún elemento que demuestre" que al ex funcionario "se lo pueda hacer responsable de un hecho de naturaleza ilícita", según dijeron a DyN fuentes que accedieron a la resolución.
En su análisis, el juez incluyó las pocas contradicciones que se registraron entre Uberti y el escrito que hicieron llegar los Uzcátegui al juzgado, antes de ser considerados prófugos.
La contradicción más relevante se basó en esclarecer quién permitió que los Uzcátegui y Antonini Wilson subieran al avión: Uberti dijo que lo pidió el ex jefe de PDVSA, mientras que los venezolanos señalaron a Bereziuk como la responsable de haber hecho la invitación durante un paseo por un shopping diciendo que había dos plazas vacantes y que Daniel Uzcátegui y "el Gordo" Antonini podían viajar y pasear por Buenos Aires.
Para el juez, entre Uberti y los Uzcátegui, le cree al ex funcionario porque sus dichos se sostienen con la prueba, aseguraron los voceros.
Petrone concluyó así que no existen elementos que permitan responsabilizar al ex jefe del OCCOVI con la maleta que llegó en poder de Antonini Wilson. Sin embargo, la falta de mérito significa también que todavía no es rotunda la pesquisa como para dictar el sobreseimiento.
En aquella indagatoria, Uberti había dicho que para él fue una infracción aduanera, que Antonini Wilson lo llamó varias veces luego de que hallaran la maleta con el dinero que no había declarado pero él "nunca" le dio "tiempo ni siquiera para disculparse" y que tampoco habló del tema con Uzcátegui padre porque estaban abocados a la cumbre argentino-venezolana.
También reconoció haber ido a la quinta de Olivos para hablar con el entonces presidente Néstor Kirchner, pero rechazó de plano haber mencionado a Antonini. "En ese momento el tema no parecía de gran complejidad jurídica, sino un pasajero que había tenido un problema con un equipaje y la Aduana, y debía ser el pasajero el que debía arreglar el problema", dijo Uberti.
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