El anuncio estuvo a cargo del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, quien precisó que el Gobierno logrará con esta medida “no incorporar nuevos subsidios a la prestación de servicios, en este caso el eléctrico”.

“Apunta a la distribución del ingreso y al uso racional de la energía y sólo afectará al 24% de los hogares”, precisó De Vido.

La modificación en el cuadro tarifario afectará a 1,6 millones de usuarios, que consumen el 50% de la energía total, según datos aportados por el funcionario.

Los incrementos serán de 8,1% para aquellos que consuman más de 600 kilowatts e irán aumentando a medida que crezca el consumo. En el caso del comercio los aumentos no serán superiores al 10% en ningún caso, mientras que el alumbrado público queda fuera del alcance de la medida.

“Además de impedir la creación de nuevos subsidios, el 100% de estos incrementos se aplicará al plan de inversiones que ya han presentado las empresas prestatarias”, aseguró De Vido, quien agregó que “hay un plan de inversiones de 600 millones para los próximos diez años”.