"Desde el Amazonas hasta la Patagonia y la Antártida, nuestra región es una de las más importantes reservas de recursos naturales del mundo", dijo Garré al exponer en el Foro Internacional "Seguridad, Soberanía y Democracia", organizado por el Ministerio de Seguridad Interna y Externa de Ecuador, informó un comunicado de la cartera castrense.

La ministra sostuvo además que "los países sudamericanos no podemos permitir ningún pretexto que legitime la violación de la soberanía de cualquier vecino" y elogió el exitoso tratamiento de la controversia de este año entre Ecuador y Colombia en la reunión de Grupo de Río.

Ese tratamiento "demostró claramente que en Sudamérica existe una base sólida para rechazar discursos y prácticas que desde la lógica de la lucha global se intentan imponer en nuestra región", subrayó.

"Nuestra región cuenta con petróleo, gas natural, la selva tropical -fuente de aire puro y lluvias-, el acuífero guaraní y los hielos continentales como la mayor reserva de agua dulce y una tierra fértil para la producción de alimentos", dijo Garré.

En ese marco, afirmó que en América Latina "es necesaria una política común de Defensa que resguarde la soberanía territorial, la democracia y la protección de los recursos naturales para sostener el desarrollo económico y los derechos sociales".

"La próxima creación del Consejo Sudamericano de Defensa como un foro de debate y generación de consensos (...) abre expectativas de concreción de una visión regional unificada para la política de defensa", añadió Garré y destacó los "inéditos lazos de cooperación" entre países sudamericanos.

En su exposición, la ministra citó a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner al señalar que "energía y alimentos son los recursos estratégicos del siglo XXI" y pidió tomar en cuenta "las demandas de nuestra gente de mayor equidad, una mejor redistribución de la riqueza y el cuidado del medio ambiente".

También ponderó "la Fuerza Conjunta chileno-argentina 'Cruz del Sur' bajo un comando único, creada específicamente como parte de las misiones de paz".

La decisión de crear esa Fuerza "demuestra claramente cómo dos países que tres décadas atrás estuvieron al borde de la guerra por el irresponsable comportamiento de gobiernos de facto han dado un paso fundamental en procesos de integración", apuntó.

En su conferencia, la ministra repasó aspectos centrales de la política argentina de defensa, dentro de la cual subrayó la separación de la seguridad interna de la externa, la conducción civil del área y la planificación estratégica en función de una seguridad cooperativa y no de confrontación con los países vecinos.

"El cambio cultural en el área de Defensa consiste en la consolidación del gobierno civil, la profesionalización de las Fuerzas Armadas y la modernización del sector militar", resumió.

Garré tocó otros temas, como el papel de la Ley de Defensa Nacional y su reglamentación en el 2006 y la reivindicación por vía pacífica de la soberanía sobre las Islas Malvinas.

En otro pasaje de su exposición, la ministra polemizó con quienes consideran que "la respuesta a los problemas de seguridad es involucrar a las Fuerzas Armadas".

"Creemos que este camino es absolutamente negativo y que el principal desafío de la dirigencia debe ser evitarlo", enfatizó.

Sostuvo que la misión básica de las Fuerzas Armadas "es la protección de la soberanía del país, en una tarea eminentemente de defensa", por lo que "su participación en tareas subsidiarias como la seguridad debe hacerse en forma excepcional, para controlar la violencia y garantizar el imperio de la ley".

Finalmente, Garré reiteró un proyecto presentado la semana pasada en la VIII Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas celebrada en Banff, Canadá, de crear "un centro regional de estudios estratégicos para la Defensa y una escuela donde perfeccionemos a los oficiales de las Fuerzas Armadas y podamos también formar oficiales civiles".