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El convenio surgió por iniciativa de la empresa YPF y contempla además la constitución de una mesa de diálogo permanente entre todos los actores del sector durante 2009, a la vez que se fijó como fecha de la primera convocatoria de la misma la primera quincena de marzo próximo.

"Es muy bueno que ante esta crisis mundial de la que no se sabe cuáles serán los riesgos que pueda traer, comprometernos a dialogar para seguir brindando a Argentina y los volúmenes de gas y petróleo que el país necesita", dijo el ministro de Planificación, Julio De Vido, durante una conferencia de prensa desarrollada en la sede central de YPF.

De Vido estuvo acompañado por el ministro de Trabajo, Carlos Tomada; y los gobernadores de Santa Cruz, Chubut y Neuquén, Daniel Peralta, Mario Das Neves y Jorge Sapag, respectivamente.

Por el sector empresario estuvieron presentes Enrique Eskenazi, Matías Eskenazi y Sebastián Eskenazi, por YPF; Alejandro y Carlos Bulgheroni, por Panamerican; Ricardo Aguirre, por Chevron y Carlos Ormaechea, por Tecpetrol, entre otros.

"Este puede ser un primer paso para lograr otro tipo de acuerdos con otras actividades y habla de la madurez del sector petrolero. Además, contribuye para bajar el desempleo y disminuir el trabajo en negro, como se impulsa desde el gobierno nacional", subrayó el ministro De Vido

"Asimismo, es importante la contribución aportada por las provincias petroleras, porque estos fluidos son esenciales para mantener los ingresos de las provincias, ya que yo fui ministro de Economía de Santa Cruz y sé cuán importantes son los ingresos por regalías de estos combustibles", completó el titular de la cartera de Planificación.

El acuerdo, que consta de nueve puntos, contempla la suspensión por espacio de seis meses de negociaciones colectivas y paritarias dentro de un marco de mantenimiento de las actuales condiciones salariales.

También destaca el interés de las partes por mantener adecuados niveles de producción de hidrocarburos, la recuperación de reservas y el aumento de la capacidad de refinación.

"Este acuerdo puede marcar un antes y un después en beneficio de la defensa del trabajo, como es prioridad del Gobierno desde mayo del 2003, cuando se puso énfasis en que la recuperación del empleo es fundamental", remarcó por su parte, el ministro Tomada.

El titular de la cartera laboral añadió que "estamos ante un acuerdo de defensa del trabajo, que prioriza el compromiso de una paz social y de trabajar para mejorar las condiciones".

Por otra parte, Tomada destacó que "hay otros sectores productivos que están trabajando para lograr acuerdos similares, pero prefiero no adelantar de cuáles se trata debido a que están en proceso de maduración y no es conveniente revelarlos".

A su turno, Das Neves indicó que "este acuerdo apunta a mantener la actividad y la tranquilidad de los trabajadores y de los otros actores de la actividad; por eso, la apertura de este proceso de diálogo es una garantía de que estamos afrontando los problemas de la realidad y buscamos soluciones".

Por el lado de las empresas, Sebastián Eskenazi, vicepresidente ejecutivo de YPF, dijo que "este tipo de acuerdos son comunes en todo el mundo y es una manera de anticiparse a los posibles problemas que pueda llegar a ocasionar la crisis. El diálogo siempre es constructivo y a eso apuntamos".

Junto con YPF participaron del acuerdo Petrobras, Total, Crevron, Oxy, Plus Petróleo, Pride, Tecpetrol y Panamerican.

También suscribieron el acuerdo representantes gremiales de los nueve sindicatos que posee la actividad petrolera.