El encargado de tomarle juramento fue el presidente de la Corte Suprema de Justicia, John Roberts, quien invitó a Obama a las escalinatas del Capitolio junto a su esposa Michelle y a sus hijas Sasha y Malia a las 12.05 (15.05 de Buenos Aires).

"Juro solemnemente que desempañaré fielmente el cargo de presidente de Estados Unidos y lo haré con la mejor de mis habilidades para defender la Constitución de los Estados Unidos. Dios me ayude", fueron las palabras de Obama con la mano apoyada sobre la misma Biblia sobre la que juró Abraham Lincoln en 1861.

Obama, primer presidente negro de Estados Unidos, ingresó al Capitolio acompañado de su antecesor, George W. Bush, con quien compartió un café durante la mañana en la Casa Blanca.

Ya en su discurso de investidura que duró 14 minutos, el flamante presidente de los Estados Unidos aseguró que dejará "Irak en manos de su pueblo", un anticipo del retiro de tropas del invadido país árabe tal como prometió durante toda su campaña electoral.

Asimismo, en varios pasajes del discurso hizo referencia a la crisis reconociendo su profundidad, pero asegurando que "nuestro espíritu es fuerte y no será quebrantado".

Afirmó hoy que su país está "en guerra contra una vasta red de violencia" y lo atribuyó a la "crisis por no tomar decisiones firmes en el momento adecuado".

En su discurso de asunción, si bien agradeció a su antecesor, no dudó en afirmar que "la forma en que usamos la energía fortalece a nuestros adversarios y daña al planeta".

"Los problemas no se arreglarán en el corto tiempo, pero sepan esto: van a ser arreglados", enfatizó el mandatario estadounidense.

"El mercado es un modelo para generar riqueza y libertad, pero puede salirse de control y por eso hay que controlarlo", advirtió Obama antes de asegurar que "seguimos siendo la nación más próspera y poderosa del mundo y a partir de hoy debemos desempolvarla y trabajar para rehacer a los Estados Unidos".

Previamente había jurado Joe Biden como vicepresidente de, el primero que profesa la religión católica en la historia del país.

El juramento de Biden se produjo exactamente a las 12 horas locales (15 de Buenos Aires) y se lo tomó el juez John Paul Stevens.

El acto, al que asistieron màs de 2 millones de personas, se produjo en medio de un impresionante operativo de seguridad del que participaron 15 mil policías, 14 mil soldados, helicópteros de combate, efectivos de los Marines estadounidenses, además de la alerta del Mando de Defensa Aeroespacial (NORAD) y la Fuerza de Respuesta Química.