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El hecho tiene lugar luego del anuncio del retiro militar de Irak realizado por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cuya primer etapa fue confirmada hoy por el Comando Militar estadounidense en Bagdad al anticipar que 12 mil efectivos saldrían del invadido país asiático en el próximo semestre.

El suicida irrumpió con una motocicleta entre la multitud que esperaba ante el edificio. La mayoría de las víctimas, que fueron trasladadas al hospital canadiense y al de Ciudad Sader, eran jóvenes iraquíes aspirantes a policías. Según testigos, tras la explosión se oyeron disparos.

El atacante se voló por los aires detonando el cinturón de explosivos que llevaba puesto. El edificio de reclutamiento de agentes se encuentra cerca del Ministerio para Petróleo y Recursos Hídricos, informó la agencia de noticias DPA.

El centro de reclutamiento ya había sido atacado en diciembre de 2008 cuando dos bombas dejaron 15 muertos, y en 2005 cuando dos mujeres se hicieron volar matando a otras 40 personas.

En los últimos días el país se vio sacudido por una nueva ola de sangrientos atentados, como el del pasado jueves en un mercado de la provincia de Babilonia, que causó la muerte a 12 civiles. Le siguió una serie de ataques en la provincia norteña de Nínive, dividida étnicamente, donde las fuerzas de seguridad iraquíes lanzaron hace tres semanas una operación para pacificar la provincia.

El general de la policía Abdel Karim Khalaf, que dirige las operaciones en el seno del Ministerio del Interior iraquí, advirtió hoy en contra de observar la reciente ola de ataques como indicador de que la red terrorista Al Qaeda ganó fuerza en la región. "Al Qaeda realiza ataques sin planificación y sin objetivos claros", mientras las recientes bombas en Mosul fueron aleatorias y no causaron tantas bajas como los ataques previos, dijo.