Martes, 24 de noviembre de 2009 | Hoy
14:32 › REUNION A SOLAS
El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, le reiteró hoy al jefe de gobierno porteño el malestar de la Iglesia Católica por su decisión de no apelar el fallo de la jueza Gabriela Seijas, que habilitó a una pareja de hombres a contraer matrimonio. "Corresponde al mandatario del Ejecutivo tomar todas las medidas para que haya certeza de la legalidad del acto, que en este caso no la hay, y de allí surge la obligación de apelar", sostiene el comunicado de la entidad religiosa.
"El cardenal Bergoglio le reiteró que, al no apelar el fallo de la jueza en lo contencioso administrativo sobre el matrimonio de personas del mismo sexo, había faltado gravemente a su deber de gobernante y custodio de la ley", aseguró el arzobispado de Buenos Aires mediante un comunicado luego de la reunión que mantuvieron Macri y Bergoglio.
En un escueto texto, el arzobispado recordó que "la Constitución y los Códigos nacionales no pueden ser modificados por un juez de primera instancia", en alusión a la magistrada que dictaminó la inconstitucionalidad de dos artículos del Código Civil para permitir el matrimonio homosexual.
En tal caso, el texto advirtió que "corresponde al mandatario del Ejecutivo tomar todas las medidas para que haya certeza de la legalidad del acto, que en este caso no la hay, y de allí surge la obligación de apelar".
Hace una semana, Bergoglio criticó públicamente que Macri no haya apelado el fallo de Seijas, al considerar que la unión de parejas del mismo sexo implica "un desapego a la ley". Asimismo, se mostró "sorprendido" por el respaldo del jefe comunal a la sentencia judicial.
"Esto constituye un signo de grave ligereza y sienta un serio antecedente legislativo para nuestro país y para toda Latinoamérica", advirtió el arzobispado.
Macri calificó entonces la decisión judicial como "un paso muy importante" y afirmó que "hay que aprender a vivir en libertad sin vulnerar los derechos de otros", al argumentar las razones de su decisión de no apelar.
Luego del encuentro, Macri reconoció que Bergoglio le manifestó que "no estaba de acuerdo con la falta de apelación". El jefe comunal respondió ser "católico" y haber actuado por "convicciones personales", y sostuvo que "en este punto tenemos opiniones diferentes".
El mandatario porteño insistió en que su decisión de no apelar "tuvo que ver con convicciones personales, con el deber de un conductor de buscar la libertad e igualdad de todos los ciudadanos. Lo que buscamos fue priorizar libertades". Más allá de las críticas de Bergoglio, Macri manifestó confianza en que la relación con la Iglesia "quede igual que siempre".
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.