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Además, Leonardo afirmó en el juzgado que el ataque sufrido el 11 de noviembre pasado tuvo como objetivo atentar contra su vida, horas después de haber declarado por primera vez en la causa, en calidad de víctima del espionaje telefónico realizado por el detenido espía Ciro Gerardo James.

Al ampliar su declaración testimonial, Leonardo entregó a Oyarbide copia del correo electrónico enviado por una secretaria de Macri, por intermedio de su esposa Sandra, donde se le indicaba que debía afirmar que "nunca he vinculado al señor jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, en presuntas acciones de espionaje".

En el texto se le indicaba que debía aclarar que Macri "nunca estuvo involucrado en acciones tendientes a vulnerar mi intimidad" y que "siempre" tuvo con él "un trato cordial y respetuoso".

Según explicó el parapsicólogo a Oyarbide, su esposa recibió el llamado de Ana Moschini, quien ahora trabaja en el gobierno porteño, durante el cual se le pedía que él se comunicase con Macri y se habría coordinado el envío del mail. Luego Sandra Macri le habría entregado a su marido el texto, que Leonardo se negó a difundir, y que ahora entregó a la Justicia.

En ese "comunicado" el cuñado de Macri debía admitir "situaciones controversiales" con su suegro, Franco Macri, pero desvincular de todo a Mauricio. Sin embargo, según fuentes judiciales, Leonardo contó que después de declarar por primera vez ante Oyarbide, el 11 de noviembre, invitó a su esposa a tomar un café para hablar del tema y ella le contó que había recibido llamados de "tono agresivo" de sus hermanos Mariano y Mauricio.

"La llamaron para reprocharle que yo lo había involucrado, y ahí me dijo: esto te lo da Mauricio, mandalo por la prensa", refirió. Dos días más tarde, el testigo afirmó que recibió un llamado de la secretaria de Macri, quien le dejó un mensaje para que se comunicara con él, cosa que intentó pero nunca recibió respuesta del Jefe de Gobierno.

Por otro lado, Leonardo ofreció detalles del ataque sufrido en su casa de Ituzaingó la noche del 11 de noviembre, y afirmó que como no le robaron nada cree que "fue un atentado contra su vida", y reconoció "estar muy asustado y temer por su vida".