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El ministro dijo que "estamos satisfechos, en algún sentido, porque las clases van a empezar en buena parte de las provincias, y por otro lado no estamos satisfechos porque no empiezan todos". Destacó que "tiene tanto valor que empiece Buenos Aires como Tierra del Fuego pero en términos del porcentaje estamos satisfechos porque hace muchos años que no empieza casi el 90 por ciento de los chicos".

Sileoni precisó que "este año hay que poner en valor los 180 días de clase, no queremos negociarlos". Aclaró que "no disciplinamos la protesta social, no estamos en contra de las demandas, que son genuinas, pero no podemos empezar con una amenaza de 48 o 72 horas de paro como plato de entrada, no como postre", y reclamó que "no le quitemos a los chicos y a los papás esa alegría de empezar las clases".

El ministro precisó que "no estamos avanzando sobre los derechos de los trabajadores", pero aclaró que "este año queremos poner en valor que ante la colisión de intereses los primeros derechos que hay que resguardar son los de los niños, como plantea la ley de protección de los niños".

Sileoni recordó que una de las novedades de este año es la renovación de la escuela secundaria, al señalar que "arrancamos este año con el 50 por ciento de las escuelas que son 3800. Volvemos al título de bachiller, vamos a ampliar los ciclos básicos en las escuelas rurales", agregó.

Asimismo destacó que "en marzo todas las escuelas van a hacer una autoevaluación, dirigida por el Ministerio, para ver cuáles son los problemas; una autorreflexión de la escuela". El ministro remarcó la necesidad de "impedir que los chicos se vayan de la escuela", más allá de las diferentes cifras que se manejan sobre deserción escolar.

"La primera tarea es impedir que se vayan y, después, buscar a quienes están afuera; creo que va a ayudar mucho la asignación universal por hijo, y la libreta de seguridad social que anunció ayer la Presidenta, que tiene elementos de salud y de educación", dijo Sileoni. "Queremos ser estrictos -continuó- para que se genere conciencia, en los padres, que el beneficio va de la mano de que su hijo vaya al colegio".