Para el 15 de abril fueron invitados el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y el gobernador puntano, Alberto Rodríguez Saá.

La Presidenta recibió el lunes pasado en la quinta presidencial de Olivos a 17 gobernadores, a quienes les anticipó que analiza derogar el impuesto al cheque.

En ese sentido el ministro del Interior, Florencio Randazzo, había indicado que "este año tenemos que ser responsables con lo que votó el Parlamento" respecto del Presupuesto 2010, y por eso será planteada para el próximo año la posibilidad de derogar el impuesto al cheque.

El ministro admitió que la derogación del impuesto "no es fácil tampoco, porque implica 24 mil millones de pesos que se gastan o se invierten en todas las provincias y en la ciudad de Buenos Aires", pero de todas maneras dijo que la Presidenta considera que es un impuesto "distorsivo".

Estuvieron presentes los mandatarios de Buenos Aires, Daniel Scioli; de Entre Ríos, Sergio Urribarri; de La Rioja, Luis Beder Herrera; de San Juan, José Luis Gioja; de Chaco; Jorge Capitanich; de Salta, Juan Manuel Urtubey; de Formosa, Gildo Insfrán; de Misiones, Maurice Closs; y de Mendoza, Celso Jaque.

También lo hicieron los de Río Negro, Miguel Saiz; de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; de Jujuy, Walter Barrionuevo; de Tucumán, Jorge Alperovich; de Neuquén, Jorge Sapag; de Córdoba, Juan Schiaretti; de La Pampa, Oscar Jorge; y de Santa Cruz, Daniel Peralta. Por el gobierno participaron varios ministros y el diputado nacional Néstor Kirchner.