La jueza federal 1 de San Isidro resolvió el traslado para preservar las muestras tras escuchar como testigos a miembros del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema y del Banco Nacional de Datos Genéticos, sitio donde según ordenó la Cámara Federal de San Martín deben hacerse los estudios.

La sangre y la saliva de los hermanos Felipe y Marcela Noble Herrera están guardados en el Laboratorio de Análisis Clínicos de la Morgue Judicial, que depende del Cuerpo Médico Forense. Otros dos juegos de muestras tomadas a los Noble están ya en el Banco Nacional de Datos Genéticos, a la espera de la orden para comenzar el estudio comparativo de ADN con todas las muestras dejadas allí por familiares de desaparecidos en la última dictadura.