"Como todo acto terrorista, lo que quiere es perturbar, generar miedo en la población y generar escepticismo entre la gente y las autoridades. Eso no lo van a lograr. Todo lo contrario, no vamos a bajar la guardia en materia de seguridad democrática", dijo Santos.

"Yo les pediría a los medios de comunicación, como ex colega, que demos las noticias normalmente pero no les hagamos el juego a estos terroristas. Esto no nos va a intimidar, no nos va a asustar, porque ellos quieren que caigamos en la trampa (...) Vamos a investigar bien de dónde vino, no vamos a bajar la guardia ni un sólo milímetro", afirmó al frente de la edificación afectada.

El comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, general César Pinzón, informó que el ataque fue cometido con un coche bomba que quedó completamente destruido. Según el alcalde de Bogotá, Samuel Moreno, los primeros reportes de la Policía indican que el auto contenía unos 50 kilos del explosivo anfo, más letal que la dinamita.

La explosión ocurrió en medio del noticiero matutino de Caracol. El techo de los estudios de la radioemisora cayó cuando los periodistas conducían el programa. De inmediato, el director de información de la cadena, Darío Arizmendi, fue evacuado del lugar.

Fuentes de la Secretaría de Salud de Bogotá dijeron que nueve personas sufrieron lesiones, principalmente por esquirlas de vidrios, pero que sólo tres fueron trasladas a un hospital. En la zona donde ocurrió la explosión se encuentran varios bancos, diversos locales comerciales y las instalaciones de Caracol y la agencia española de noticias Efe.