El ex ministro también sostuvo que de las cerca de 70 llamadas detectadas entre el celular que le dio el Gobierno y el de James, muchas habían sido atendidas por Barroso, que tenía a su cargo la tarea de los contratos, mientras que quien fue su secretaria señaló al respecto que las veces que habló con James fue por pedido de Narodowski y que siempre el contacto era directamente entre ellos.

El ex funcionario había sido procesado por Oyarbide como supuesto encubridor de la contratación de James en el ministerio para que pudiera desplegar sus actividades de espía, pero luego la Cámara Federal lo desvinculó y el juez le dictó la falta de mérito. Sin embargo, fue citado a declarar nuevamente como acusado al detectarse unas 72 llamadas entre él y James, y ahora el magistrado debe resolver su situación procesal, lo mismo que ocurre con el caso de Barroso.

En la causa se investigan las intervenciones a teléfonos de una docena de personas que se habrían ordenado desde el Gobierno porteño y que se concretaron a través de dos jueces penales de Misiones, que fueron destituidos por este caso.

Por el hecho están procesados el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, y James y el ex jefe de la Policía Metropolitana Jorge "Fino" Palacios, los dos últimos también detenidos.