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El dirigente de la Asociación y docente del Pellegrini, Diego Coppo, confirmó la decisión de continuar con la toma y cuestionó que las autoridades del colegio, entre ellos el rector Raúl Juárez Roca, "suban la apuesta con declaraciones amenazantes y agraviantes, diciendo que somos 20 profesores del Partido Obrero". Coppo también explicó que en la reunión "informal" con las autoridades de la UBA, de la que participó CTERA, "recepcionamos el ofrecimiento de designar a los cargos docentes vacantes privilegiando a los profesores del colegio y teniendo en consideración la antigüedad".

Este mediodía, los docentes del colegio y los padres de los alumnos fueron convocados por las autoridades del Rectorado a una reunión para tratar de destrabar el conflicto. "Fueron convocados los grupos de padres y los dos gremios docentes, UTE y AGD, para una reunión con la secretaria académica, Catalina Nosiglia, para continuar el diálogo y llegar juntos a una posible solución", aseguraron por la mañana desde el Rectorado y aclararon que los estudiantes no fueron convocados porque continúan con la toma.

Federico Fernández, del Centro de Estudiantes, contrapuso que "la escuela sigue tomada con la realización de clases", mientras en la puerta permanece un cordón de alumnos que no permiten ingresar a las autoridades, porque "para levantar la toma pedimos la mesa de diálogo".

Por su parte, el ministro de Educación, Alberto Sileoni, afirmó que el Carlos Pellegrini debe cumplir con "el piso de 180 días de clases", abogó para que el dictado de clases en el colegio "vuelva a la normalidad" y volvió a advertir que los "jóvenes deben ser escuchados". Además, exhortó a que los docentes de ese establecimiento tienen que "ser nombrados en concursos transparentes".

Tras manifestarse "preocupado" por el bloqueo dispuesto por los alumnos a las autoridades del colegio, Sileoni aceptó que en torno a este conflicto hay reclamos con "elementos políticos", pero afirmó que debatir sobre el enfoque social del establecimiento, por ejemplo, son "discusiones que se pueden dar en un ámbito escolar, ¿cuál es el problema?".

"A mí no me parece mal que los alumnos estén interesados por los asuntos de la sociedad, que tengan una manifestación política. Todo esto se puede dar, pero lo que ha ocurrido ahí es que se ha desmadrado la institucionalidad y la autoridad, y hay que recuperarla; no existe institución sin autoridad".

Por último, Sileoni sostuvo que si bien la institución dependiente de la Universidad de Buenos Aires "tenía una cierta tradición de que los docentes eran nombrados sin concurso, a mí me parece que eso ya no se sostiene. Los docentes -subrayó- deben ser nombrados en un concurso transparente".