Durante el cierre de la campaña con vistas a los comicios del domingo próximo, Cristina reclamó a todos los dirigentes "trabajar por una Argentina diferente, sin perder la identidad". Afirmó que se trata de "una convocatoria a todos, a esa unidad nacional que nos fue negada en 200 años de historia, en la que yo cifro una de las claves del fracaso argentino". Apeló a la necesidad de ser inteligentes y recordó una frase del Mayo francés: "Los tontos son aquellos que cuando alguien señala la luna sólo miran el dedo".

Asimismo, la candidata presidencial por el Frente para la Victoria consideró que "por primera vez y frente a la crisis global, la Argentina se encuentra en una posición que nos permite pensar a mediano y largo plazo, algo que en el país no sucedía desde hacía mucho tiempo. Siempre había un plan salvador que fracasaba y que era reemplazado por otro que se producía afuera: acá se ponía el sello y, en el Parlamento, los votos", recapituló.

En otro orden de cosas, recordó que "en su última misión”, el expresidente y primer secretario general de la Unasur, Néstor Kirchner, "contribuyó a la paz entre las hermanas repúblicas” de Venezuela y Colombia, y se enorgulleció "como sudamericana frente a otros que complican todo todos los días, de haber sido parte de la Unasur”.

Ya sobre el final del acto, CFK señaló que "estos son los lugares en donde esta Presidenta quiere estar" y concluyó subrayando que “esta no es una lucha de imparciales. Yo no soy neutral y siempre voy a estar en contra de la desigualdad y a favor de más libertad, más democracia y más derechos humanos por esta Argentina que hemos logrado. Se lo merece él, los que no están, los que vendrán y los 40 millones de argentinos".