Cerca de 110 millones de rusos estaban convocados a renovar los 450 representantes a la Duma o Cámara baja, en unos comicios ensombrecidas por arrestos, denuncias de fraude y ciberataques por parte del partido gobernante. El descontento con las elecciones y el partido gobernante se sintió en las urnas con el menor caudal de votos para los parlamentarios de Rusia Unida y le abrió el camino a los partidos de la oposición. El Partido Comunista, obtuvo el 19,8 por ciento de los sufragios, el Partido Liberal Demócrata (LDPR), el 11,4 por ciento, y Rusia Justa, el 12,8 por ciento, por lo que ingresarán a la Duma.

El descontento también se hizo presente en las calles, donde más de 130 personas que protestaban contra las elecciones y en reclamo por la poca transparencia de las mismas, fueron arrestadas en Moscú y San Petersburgo, según informaron fuentes críticas al Kremlin.

El portal de internet kasparov.ru, cercano al partido Otra Rusia, al que no le fue permitido participar en estas elecciones, reportó que las fuerzas de seguridad detuvieron en el centro de la capital rusa a unos 100 manifestantes, mientras que en San Petersburgo fueron alrededor de 30. Entre los detenidos se encuentran uno de los ex líderes de Otra Rusia, Eduard Limonov, como así también Sergei Udalzov del Frente de Izquierda.

Opositores al gobierno como el político Vladimir Ryshkov, al que no le fue permitido participar en los comicios, denunció las elecciones como "las más sucias" desde el final de la Unión Soviética, mientras el moderado opositor Jabloko denunció que hubo electores que acudieron a votar en masa causando confusión y votando en varias ocasiones.

La jornada electoral comenzó con un masivo ataque a las versiones digitales de medios que difundían información sobre irregularidades en el proceso, las que fueron inutilizadas por los hackers durante horas, informó la agencia Europa Press. Entre las afectadas, figuran las páginas de la emisora El Eco de Moscú, del diario Kommersant, de la revista New Times, y de otros medios críticos.

El director de El Eco de Moscú, Alexei Benedictov, dijo que "el carácter masivo del ataque pone en cuestión la legitimidad del proceso electoral", mientras desde distintos colegios se informaba de varias irregularidades.

También la web de la organización de observación electoral independiente Golos y el portal de noticias Slon.ru amanecieron bloqueados, mientras la presidenta de Golos, Lilija Shibanova, fue retenida ayer en un aeropuerto moscovita, donde le incautaron su laptop.

Putin, quien será candidato de Rusia Unida a las presidenciales de marzo de 2012, fue a votar al colegio electoral 2079, ubicado en la sede en Moscú de la Academia Rusa de las Ciencias. Los sondeos anteriores a la elección registraron que los rusos no tienen demasiada confianza en las urnas, que un 42 por ciento de los electores sospecha que los comicios serán sucios y que en ellos se utilizará la presión sobre el electorado y se manipularán las papeletas, mientras que sólo un 37 por cient confía en que las elecciones sean limpias.

El gobierno desplegó 330 mil efectivos para garantizar la seguridad durante la jornada, mientras unos 300 observadores electorales de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) vigilan el proceso.

La organización defensora de los derechos humanos Memorial habló de un "gran nerviosismo" en el partido de Putin por la posible pérdida de su mayoría de dos tercios en la Duma. Los opositores al gobierno convocaron para la jornada en Moscú y otras ciudades protestas contra la votación que consideran "no democrática", algo negado por el presidente de la comisión electoral Churov, que la calificó de "cristalina y limpia".