"Si uno cree que la forma de solucionar el problema es algún tipo de negociación con las fuerzas, pero sin asumir las riendas del problema, lamentablemente esa autonomía lleva a deformaciones muy grandes", disparó la funcionaria en clara alusión a la gestión del ministro de Seguridad bonaerense, Ricardo Casal.

La comparación de Garré aludió a las gestiones de los exministros de Seguridad bonaerense Juan Pablo Cafiero y Carlos Arslanián, quienes, según ella, hicieron "esfuerzos muy serios" en avanzar en el control civil de la policía. Esta mirada del asunto, interpretó, "no tuvo continuidad, lamentablemente (...) Yo creo que se había avanzado, la continuidad es fundamental y una vocación irrenunciable de ejercer el control político de las fuerzas".

"A la policía hay que depurarla de los malos policías sin que a uno le tiemble el pulso; es gente que le ha hecho mucho daño a la institución", concluyó la funcionaria.