Mañana, entonces, el oficialismo estará en condiciones de convertir en ley la reforma de la Carta Orgánica del BC(BCRA), otorgándole al Gobierno una herramienta fundamental para sostener su política monetaria. Marcó del Pont afirmó que con la nueva ley la entidad recuperará "el mandato múltiple" que había perdido en los 90, "orientar el crédito" y contribuir al desarrollo productivo, la equidad social y el empleo.

"Lo que se está haciendo es salir del objeto único, que es preservar el valor de la moneda" para vincular al Banco con la "economía productiva, con la inclusión y con el empleo", explicó en el Salón Azul a los senadores que participaban en la reunión conjunta de las comisiones de Economía, presidida por Laura Montero (UCR), y de Presupuesto y Hacienda, que conduce Aníbal Fernández (FPV).

En la reunión, Marcó del Pont consideró que la creencia que el financiamiento de los Tesoros genera inflación es producto de "una visión sesgada, enraizada en el pensamiento neoliberal", y destacó que el proyecto del PEN "aumenta el perímetro regulatorio" de la entidad. La presidenta del Central consideró también como "atinada" la modificación del artículo 20 del proyecto original, que decidió el kirchnerismo en Diputados. Aseguró que "ha sido un cambio virtuoso de la versión original" porque en "circunstancias excepcionales" se permitirá, por 18 meses, ampliar los adelantos al Tesoro hasta el 20 por ciento de los recursos en efectivo obtenidos en los últimos 12 meses. Así, afirmó, habría "dos canales de financiamiento al sector público: uno ordinario, que permite adelantos de hasta el 12 por ciento de la base monetaria, y otro excepcional, que estará relacionado a la recaudación efectiva para atender situaciones de crisis".

Marcó del Pont recordó que el artículo 20, uno de los que más inquietud despierta en la oposición, ya fue modificado en 2003, cuando Alfonso Prat Gay presidía el BC, para incorporar "el 12 por ciento de la base monetaria" como parámetro para los adelantos al Tesoro, y en 2008, cuando al frente de la entidad se encontraba Martín Redrado: "era lo que se tenía que hacer".

Respecto del nivel de reservas internacionales mínimo, Marcó del Pont destacó la política de desendeudamiento del Gobierno nacional y remarcó que "hay que entender que las reservas actuales del BCRA son producto del trabajo de los argentinos" y no del endeudamiento, como sucedía durante la vigencia de la convertibilidad monetaria.

La reforma amplía los objetivos y funciones del BCRA, multiplica las herramientas del organismo para regular y orientar el crédito y potencia la capacidad de financiamiento de la entidad al Tesoro. En la Cámara baja el proyecto obtuvo 142 votos afirmativos –con el apoyo de Nuevo Encuentro, el PJ pampeano y el Movimiento Popular Neuquino–, contra 84 votos negativos del PRO, la UCR, Coalición Cívica, FAP y el peronismo disidente.

Cuando se apruebe la reforma impulsada por el Gobierno, el Banco Central pasará a perseguir un cuádruple objetivo. Además del control de la inflación velará por el desarrollo económico con inclusión, el empleo y la estabilidad financiera. Además, el organismo ampliará su perímetro regulatorio hacia actividades que hoy son ignoradas, como las transportadoras de caudales, y podrá regular el crédito productivo de largo plazo a través de distintos instrumentos.