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"Si este proyecto es votado por el Parlamento permitirá fabricas sólo el soporte tarjeta para el DNI, lo que es más práctico, más seguro", resaltó Randazzo. El ministro señaló que "la tradición argentina es recurrir al acto electoral con la libreta, pero se podrá poner en práctica un sistema por troquel o que a partir de un código de barras la Justicia Electoral fiscalice quiénes concurrieron a votar".

Randazzo destacó que ya 14 millones de personas han sacado el nuevo DNI y que ahora se aspira avanzar con la eliminación del documento libreta para simplificar el acto del voto y la identificación de las personas a través de sistema biométrico.

A la reunión la presidió Diana Conti (FPV) en su calidad de presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales, y asistió el titular del bloque kirchnerista, Agustín Rossi, quien se sentó al lado de Randazzo. Desde el principio, el oficialismo explicitó su voluntad de pasar a la firma el dictamen, por lo que no fueron tenidos en cuenta los pedidos del presidente del bloque radical, Ricardo Gil Lavedra, de Margarita Stolbizer (GEN) y de Laura Alonso (PRO), entre otros, de contar con más tiempo para estudiar el texto y hacer consultas.

La oposición manifestó su acuerdo general con las últimas innovaciones tecnológicas incorporadas por el Gobierno para la documentación nacional de las personas, pero manifestó objeciones. Conti indicó al término de la reunión que la oposición tiene tiempo hasta mañana a las 13 para presentar dictámenes propios o firmar el propuesto por la mayoría, tal vez con disidencias.

Para avanzar con esta iniciativa, que llegará al recinto después de Semana Santa, se necesitará el acuerdo de un sector de la oposición, ya que el Código Electoral exige para su reforma mayoría especial en el Congreso.