En tanto, la Agencia Gubernamental de Control del gobierno porteño informó que la obra fue inspeccionada en diez oportunidades, al señalar que la primera se realizó el 30 de noviembre de 2011. Además, según precisaron, "durante la etapa de excavación se efectuaron tres inspecciones y la última fue el 7 de mayo de 2012, cuyo resultado fue sin irregularidades".

Sin embargo, en la presentación de la UOCRA se mencionaban como irregularidades la falta de elementos de protección personal, de ropa de trabajo, de casco de seguridad, protecciones oculares y auditivas. Además, se señalaba que se debían "afianzar las partes inestables de la construcción, pantalla de protección contra la caída de objetos, señalización y protección de zanjas y excavaciones, entre otras", apuntó un comunicado de la Uocra.

Pronoti explicó que "gran parte de los derrumbes se deben a que cuando excavan, se dejan totalmente al descubierto paredes medianeras de 50 centímetros o 60 centímetros, algunas de ellas de adobe".

El delegado agregó que "ante la necesidad de trabajo, muchos obreros terminan arriesgando su vida porque las empresas no cumplen con las medidas de seguridad, y dio como ejemplo la importancia de hacer el estudio del suelo antes de iniciar cada obra".