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La actividad comenzó cerca del mediodía en la Plaza Armenia, en Palermo, "para insistir en el pedido a Bullrich y al jefe de Gobierno, Mauricio Macri, que concurran a la Escuela 3 del Distrito 18 y acepten un espacio de diálogo con la comunidad educativa", tras la sanción que le aplicaron a los docentes de esa institución.

"Nunca fue a la escuela y nunca se comunicó ni con los docentes ni con los padres", enfatizó el secretario general de UTE-Ctera, Eduardo López, quien aseguró que cuando "yo me enteré fui enseguida a la escuela a ver qué pasaba porque la información que tenía era que la comunidad educativa de esa escuela quería que esos docentes se fueran, y me encontré con un abrazo a la escuela de padres, docentes, alumnos en defensa de los maestros sancionados".

Además anticipó que el martes próximo se realizará un abrazo a la escuela, ubicada en Avenida Álvarez Jonte 4651, en el que "invitamos al ministro a que venga y dialogue".

Bullrich separó por faltar a la “moral y las buenas costumbres” a seis docentes y a un auxiliar de portería de la escuela Monte Castro. Lo hizo a raíz de una representación que habían protagonizado ante los alumnos y sus padres en un recreo. En ella cuestionaban el cierre de cursos que en ese momento impulsaba el ministro.

A raíz de esta medida, los gremios se movilizaron hasta la Jefatura de Gobierno para exigir que se dé marcha atrás con la separación del cargo de los docentes y los gremios UTE y Ademys cumplieron ayer con un paro que –según señalaron– tuvo una adhesión del 90 por ciento, pero que para Bullrich fue del 35 por ciento.

Durante la medida de fuerza, los docentes recibieron la solidaridad de otros sindicatos y de la oposición porteña. “Macri nos persigue porque la escuela no es un negocio”, advirtió el titular de UTE-Ctera, Eduardo López.