Martes, 25 de septiembre de 2012 | Hoy
18:55 › ESTACIóN HORROR
Los directivos de TBA Claudio Cirigliano y Carlo Ferrari se negaron a declarar ante el juez Claudio Bonadío, a cargo de la causa por la tragedia ferroviaria de Once, sobre el destino de los fondos públicos aportados por el Estado para el servicio de trenes. Según fuentes judiciales, una pericia económica ordenada por Bonadío revelaría que, al menos, parte de los 3.500 millones de pesos en subsidios no habrían sido destinados a los fines a los que estaban destinados.
"Los familiares ya no esperamos otra cosa de los imputados, siempre intentan retrasar la investigación. Esperemos que esto no haga que la causa se frente", sostuvo Paolo Menghini, padre de una de las víctimas.
Para hoy también estaban citados otros directivos de TBA, entre ellos Mario Cirigliano, Carlos Lluch, Marcelo Calderón y Guillermo Dabenigno, de quienes se esperaba que adoptarán la misma estrategia de defensa.
La estrategia de los imputados se completa con la especulación sobre la continuidad de Bonadío al frente de la causa. El juez fue cuestionado por las demoras en buscar los restos de Lucas Meneghini, la víctima mortal número 51, y por supuesta parcialidad en relación con una pericia, en la que habría priorizado la actividad de una perito oficial por sobre los representantes de las partes
"Estamos seguros que las pericias técnicas y contables van a decir lo que venimos afirmando. Esperemos que la elevación a juicio llegue rápido", subrayó Menghini, quien también repitió la propuesta elevada al ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, para la conformación de una comisión bicameral que controle las obras de refacción en la línea Sarmiento.
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