CFK indicó que "vivimos en un momento en el que los paradigmas que nos refregaron que teníamos que seguir se están cayendo" y destacó que los mismos organismos multilaterales "que fueron inequitativos con nuestros países" están fallando en la resolución de la crisis mundial. Así, instó a crear "herramientas propias en la región para que todo esta década ganada, frente a la década pérdida del neorliberalismo, no sea desperdiciada porque nos quieren transferir la crisis que ellos no puede resolver".

La jefa de Estado resaltó además el encuentro de la semana pasada con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, en el que coincidieron en profundizar la relación económica y celebró la coincidencia del momento histórico en el que los presidentes de la región comparten "la defensa de los intereses nacionales". Por eso, alentó a "articular los esfuerzos de la región para tener más densidad, más profundidad en las relaciones y seguir avanzando".

Antes tomó la palabra Correa, quien afirmó que "estamos convencidos de que estamos construyendo todos los días la unidad latinoamericana, que es un destino seguro y estos objetivos los estamos consolidando en estos días, con crecimiento con equidad y solidaridad entre nuestros pueblos".

Más temprano, antes del almuerzo, Correa se reunió con Cristina en el despacho de la Casa Rosada. En declaraciones previas al encuentro, sostuvo que coincidía con la posición argentina acerca de la necesidad de crear mecanismos colectivos contra el "colonialismo judicial". Consideró que el fallo del juez de Nueva York, Thomas Griesa, suspendido en segunda instancia, fue "para que nadie ose desafiar al capital financiero internacional". El mandatario cuestionó la "supremacía" de dicho capital "sobre los estados latinoamericanos" y llamó a rebelarse contra el poder de los capitales especulativos.