Ayer, los ministros del Pueblo de la Libertad (PDL), que responden a Berlusconi, anunciaron su renuncia ante la posible suspensión de su jefe político en el Senado, tras su condena por fraude impositivo. La decisión abre una crisis en el gobierno de coalición de Letta, quien al enterarse de la noticia pidió a los italianos no morder el anzuelo de "Il Cavaliere".

Esta mañana, el presidente Giorgio Napolitano descartó un llamado a elecciones y sostuvo que esa posibilidad sólo podrá ocurrir en caso de que no se pueda formar una mayoría en el Congreso de ese país en el que rige el sistema parlamentario.

Los seguidores de Berlusconi quieren que el exprimer ministro no sea expulsado del Senado, aunque la excusa de "Il Cavaliere" es otra: "No podemos apoyar a un gobierno que aumenta la presión fiscal sobre los ciudadanos", dijo sobre el anunciado aumento del IVA al 22 por ciento.

Berlusconi, quien hoy cumple 77 años, dijo que sus "visicitudes personales no tienen nada que ver con esto", por la renuncia de los cinco ministros, y sostuvo que deberían convocarse "lo más pronto posible". El actual gobierno se formó durante un duro proceso de acuerdos al que dijeron que sí el PDL de Berlusconi y un pequeño grupo centrista que apoyaba al exprimer ministro Mario Monti.