Los ministros del Pueblo de la Libertad (PDL), del ex primer ministro Silvio Berlusconi, anunciaron ayer su renuncia ante la posible suspensión de su jefe político en el Senado. La decisión abre una crisis en el gobierno de coalición que encabeza el premier Enrico Letta. “Como consecuencia de la invitación del presidente Berlusconi de que dimitamos del gobierno por las conclusiones que el Consejo de Ministros de ayer (por el viernes) alcanzó sobre temas de Justicia y fiscalidad, consideramos que no existen las condiciones para quedarnos en el Ejecutivo, donde hemos trabajado por el interés del país y con respeto al programa del Pueblo de la Libertad”, manifestó el PDL a través de un comunicado. Después de conocer la nota de los ministros del PDL, Letta pidió a los italianos no morder el anzuelo de Berlusconi.

“Presentamos nuestras dimisiones para consentir en los próximos días un mayor debate y la asunción de responsabilidades por parte de todos”, indicaron los ministros en su carta de dimisión. Los funcionarios salientes son el vicepresidente del Gobierno y ministro de Justicia, Angelino Alfano; y los titulares Agricultura, Nunzia De Girolamo; de Sanidad, Beatrice Lorenzin; de Transportes, Maurizio Lupi; y para las Reformas Constitucionales, Gaetano Quagliariello.

El PDL insistió en que la renuncia de sus ministros está estrictamente relacionada con asuntos políticos y no con los juicios que afronta su líder político. De hecho, Berlusconi aseguró que la decisión tomada el viernes por Letta de congelar la actividad de gobierno determina el aumento del IVA, y esto es una gran violación del pacto en el que se apoya el gobierno. Por este motivo, Il Cavaliere, que se encuentra asfixiado por las causas judiciales pendientes y la condena del Tribunal Supremo por fraude fiscal, por lo que se enfrenta a la expulsión del Senado, pidió la inminente dimisión de sus ministros, en una jugada que fue calificada de desleal por miembros de Partido Demócrata (PD) y como una locura por parte del propio Ejecutivo.

El primer ministro afirmó ayer que el bloqueo del IVA no es culpa suya sino del PDL, que ha obligado al gobierno a comprobar si tiene aún la mayoría después del anuncio de los parlamentarios del PDL de que dimitirían en bloque si el viernes se decidía que Berlusconi debe dejar su escaño en el Senado. El Consejo de Ministros tenía como principal asunto de discusión un decreto ley para evitar la subida del IVA del 21 por ciento al 22 en su tipo general a partir del 1º de octubre, pero, según informaron fuentes gubernamentales, la idea del Ejecutivo era aplazar el estudio de esta cuestión hasta saber si contaba con el apoyo del Parlamento.

Letta adelantó el viernes por la noche que el gobierno no podía seguir adelante con tensiones insostenibles causadas por la falta de separación entre el plano gubernamental y el de las cuestiones personales de Berlusconi, líder del PDL, principal partido de centroderecha. Su intención era convocar las Cámaras para el lunes o el martes y averiguar hasta qué punto mantenía la mayoría parlamentaria que lo refrendó a finales de abril pasado tras unas elecciones generales en las que la diferencia entre el PDL y el PD fue estrecha.

La salida en bloque de los parlamentarios del PDL no supondría la caída del gobierno, ya que la ley prevé que cualquier dimisión de senadores o diputados tiene que ser autorizada por la Cámara y, en caso de ser aceptada, el escaño pasaría a ser ocupado por otro candidato que no entró en el Parlamento.

En los últimos días, Berlusconi sostuvo que no podía dormir, que había adelgazado y que era un perseguido del gobierno de Letta, y después relanzó la extinta Forza Italia, mediante un mensaje en el que subrayó que estaría siempre con todos los italianos aunque fuera expulsado del Parlamento. Il Cavaliere acusó tanto al premier como al PD de centroizquierda de haber lanzado un ultimátum inaceptable al PDL. “Invité a la delegación del PDL en el gobierno a evaluar la oportunidad de presentar inmediatamente su renuncia para no ser cómplices de una odiosa vejación impuesta por la izquierda a todos los italianos”, destacó Berlusconi.

Por otra parte, la defensa presentada ayer en el Senado por Berlusconi recusó a los senadores que tienen que decidir su expulsión porque en su opinión son parciales. La comisión del Senado encargada del caso se reunirá el próximo viernes y se espera que decida definitivamente si se retira el escaño a Berlusconi luego de su condena definitiva, y en caso de que se apruebe, se tendrá que expresar luego el pleno de la Cámara alta.

El mes pasado, el Tribunal Supremo de Italia había ratificado una condena de cuatro años de prisión contra Berlusconi por fraude fiscal relativo al caso Mediaset, por el nombre de su grupo mediático. En este caso se juzgó la compraventa de derechos de transmisión de películas estadounidenses por valor de 470 millones de euros por parte del grupo audiovisual de Berlusconi, entre 1994 y 1999, con un aumento artificial del precio para evadir dinero al fisco y desviarlo a cuentas en el extranjero.

La defensa de Il Cavaliere también rechazó las cuestiones preliminares, expuestas por el relator del PDL, que ya fueron rechazadas por la misma junta días atrás. Asimismo, señaló la inconstitucionalidad de aplicarle la ley Severino, ya que dicha ley entró en vigor en 2012, cuando los delitos que se le imputan se remontan a años previos.