"El domingo le pido a todos que vayan a votar que elijan a sus candidatos, que si nos quieren acompañar tengan certeza de que vamos a seguir siendo coherentes defendiendo una política de seguridad integral para devolverle la seguridad que la gente quiere en la provincia de Buenos Aires", aseveró De Narváez.

La ciudad cabecera del partido bonaerense de La Matanza fue el escenario elegido por el empresario para cerrar una campaña que en las primarias estuvo orientada a ponerle un freno al kirchnerismo y en esta segunda etapa dio un giro para caminar por el terreno que más rédito le dio al legislador peronista: el reclamo por medidas contra la inseguridad.

"Me hubiera gustado tener el debate que faltó para que los ciudadanos pudieran entender mejor cuáles son las propuestas de cada uno, pero tengo confianza de que llegamos a cada casa a cada ciudadano llevando nuestra propuesta", lamentó De Narváez.

Desde temprano más de 500 camioneros se concentraron en la avenida Indart, una de las principales vías de acceso a la ciudad, y con bombos, redoblantes, banderas argentinas y sombrillas de color verde y blanco le pusieron la liturgia peronista que necesitaba el acto para marchar hasta la calle Arieta, donde otro grupo de militantes, procedentes en su mayoría de Lanús, se sumaron a la caminata encabezada por el candidato.