El Consejo de Seguridad de la ONU autorizó por unanimidad una intervención militar africana y francesa para intentar proteger a la población civil de la República Centroafricana, escenario de sangrientas luchas entre milicias. El embajador francés en la ONU, Gerard Araud, declaró tras la votación que la intervención podría comenzar "muy pronto" y tendrá un efecto rápido.

Hollande convocó a los ministros de Interior, Asuntos Exteriores y Defensa y el jefe del Estado Mayor de la Defensa. En la reunión de ese gabinete el presidente puede ordenar la acción armada en el país africano. El encuentro debe "analizar la situación" en la que se encuentra la República Centroafricana. Antes de la adopción de la resolución del Consejo de Seguridad, Francia desplegó algo más de 250 soldados en la capital, Bangui, tras los disturbios de la madrugada pasada.

El presidente interino centroafricano, Michel Djotodia, afirmó hoy que había pedido oficialmente a Hollande la intervención y acusó a los partidarios de su antecesor, François Bozizé, por los enfrentamientos que tuvieron lugar hoy.

El país se encuentra en una situación de inestabilidad desde finales del año pasado, cuando grupos rebeldes musulmanes aliados en torno a la formación Séléka se levantaron en armas al considerar que el entonces presidente Bozizé no había respetado los acuerdos de paz de 2007. El pasado 24 de marzo, los rebeldes musulmanes lograron entrar en la capital, lo que obligó a Bozizé a exiliarse y dejar su puesto de forma provisional a Djotodia.