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El CEO de la compañía española estimó que el proceso administrativo para aprobar el acuerdo alcanzado con el Gobierno argentino será completado en mayo, luego de que sea validado por la Junta de Accionistas de la petrolera y por el Congreso argentino.

Durante la presentación del balance de 2013, Brufau subrayó que la compañía actuará de manera "muy prudente" porque no tiene prisa, y predijo que Repsol prevé cerrar en dos años la venta de los bonos argentinos y del 12 por ciento que todavía conserva en su antigua filial. La ejecución de los bonos argentinos y la venta de sus acciones remanentes en YPF, supondrá, según Brufau, ingresos de entre 6000 y 6500 millones de dólares, que la petrolera prevé "reinvertir" en la compra de activos o incluso en empresas "que añadan valor".

Respecto de la venta de los bonos, el directivo de la petrolera española destacó que la compañía es "libre de monetizar -es decir, de convertir en efectivo- estos activos", pero insistió en que primará la prudencia. "No queremos destruir el mercado, el valor de YPF. Queremos maximizar el valor en términos de efectivo", subrayó, al tiempo que recordó que mientras mantengan los títulos podrán disponer de los intereses que generen.

En cuanto a la petrolera mexicana Pemex, que tiene el 9,3 por ciento de Repsol y que cuestionó la gestión de la actual conducción de la compañía, Brufau señaló que en la reunión de ayer del Consejo Administrativo hubo un "duro" debate acerca de las relaciones entre ambas empresas y que la española está abierta a cooperar para atender las necesidades de la mexicana.

En otro orden, durante una entrevista con FM Vorterix, Brufau sostuvo que "sin lugar a dudas, (el acuerdo con la Argentina) acaba con un tiempo de desencuentros, y lo que deseamos desde Repsol es que esto sea positivo para la Argentina". El empresario español sostuvo que le "gustaría creer que desde la óptica argentina también consideran satisfactorio" el acuerdo aprobado ayer, por lo cual "hay que felicitarse".

En su habitual conferencia de prensa en Casa de Gobierno, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, por su parte, defendió el acuerdo con la petrolera española y lamentó que "a pesar de que la misma acta -aprobada ayer en Madrid- establece un acuerdo en virtud de la expropiación, algún periódico se empecina en usar la palabra confiscación".