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La Procuraduría Federal de Brasilia anunció ayer la apertura de una "investigación criminal" sobre el supuesto tráfico de influencias con que Lula habría beneficiado a la constructora Odebrecht con la adquisición de créditos blandos del Estado.

"Se trata de un procedimiento absolutamente irregular, intempestivo e injustificado, por lo cual serán tomadas todas la medidas que correspondan para corregir esa arbitrariedad", señala la nota firmada por el expresidente y el instituto homónimo, a través del cual se coordinan las actividades que el líder del PT realizó tras dejar la presidencia.

"El ex presidente Lula es víctima de una grave violación de conducta por parte del procurador que dio inicio a este proceso", apunta el comunicado.

El Ministerio Público de Brasilia comunicó ayer que desde el 8 de julio inició una investigación formal por sospechar que las gestiones de Lula ante gobiernos extranjeros permitieron que Odebrecht construyera grandes obras con financiamiento de Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social.

Según la Fiscalía, tras dejar la Presidencia en enero de 2011, Lula realizó viajes a Panamá, Venezuela, República Dominicana y Ghana costeados por Odebrecht.

Las indagaciones preliminares de la Fiscalía comenzaron en el pasado abril y se concretaron la semana pasada con la apertura de un llamado "proceso de investigación penal".

El caso fue destapado el pasado mayo por la revista Época, según la cual Odebrecht recibió del BNDES créditos por cerca de 4,1 millones de dólares para obras en República Dominicana, Venezuela, Cuba y Ghana.