"El pistolero está muerto", dijo en rueda de prensa John Hanlin. El tiroteo se produjo en el colegio universitario de Umpqua en Roseburg, donde están matriculados más de 3000 alumnos pupilos y 16.000 a tiempo parcial.

Tras el nuevo episodio de violencia en un establecimiento educativo, el presidente de Estados Unidos lamentó que la sociedad estadounidense se esté volviendo "insensible". "De alguna manera, esto se ha convertido en una rutina, las informaciones (sobre la matanza) son una rutina, mis reacciones aquí en este podio son una rutina, y lo es el debate posterior", resumió el mandatario.

"Esta es una opción política que tenemos: permitir que esto ocurra cada pocos meses en Estados Unidos", aseguró Obama, quien consideró que "colectivamente" todos los estadounidenses son "responsables ante estas familias que han perdido a sus seres queridos por nuestra falta de acción".