Ban llegó a Jordania después de entrevistarse con los dirigentes israelìes y palestinos en Jerusalén y Ramala, e informó al respecto a Abdalá II, quien luego del encuentro advirtió que no permitirá que se "usurpe" el derecho de su país de ser guardián de la Mezquita de Al Aqsa, situada en el interior de la Explanada de las Mezquitas donde comenzó la crisis.

Abdalá II sostuvo, además, que "la única vía para la salida" del conflicto en la región es "alcanzar una paz justa y completa, de acuerdo con la solución de los dos estados".

Asimismo, el rey y Ban coincidieron en que "la falta de visión de una solución al conflicto palestino-israelí aumenta la tensión y promueve las posibilidades de una guerra religiosa" en Medio Oriente.

La actual ola de violencia entre palestinos e israelíes estalló a principios de octubre en torno a la Explanada de las Mezquitas y se extendió a otros puntos de Jerusal?n y Palestina, con al menos 60 víctimas, la mayoría palestinas.