Al menos diez trabajadores del Centro Fernando Ulloa fueron despedidos de ese espacio dependiente de la Dirección Nacional de Atención a Grupos en Situación de Vulnerabilidad, que a su vez depende de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. "Nos iban llamando uno a uno para decirnos quién seguía trabajando y quién no", contó una de las empleadas que, además, denunció la "persecución" ideológica de las nuevas autoridades contra quienes trabajan allí.

"Es un mecanismo cruel, estamos muy angustiados", añadió y precisó que entre los nuevos despedidos se encuentran familiares de desaparecidos. Algunas de las personas que quedaron sin trabajo son de planta permanente y otros de planta transitoria, cuyos contratos se vencían en estos días.

El Centro Ulloa fue creado en 2009 para brindar asistencia a víctimas de violaciones a los derechos humanos a nivel nacional, tanto en delitos de lesa humanidad, como en casos de violencia institucional y Cromañón.

Los servicios ofrecidos son el acompañamiento en los juicios por delitos de lesa humanidad o en procesos judiciales por hechos de violencia institucional, derivación y supervisión de las evaluaciones interdisciplinarias en el marco de las Leyes Reparatorias Nacionales, asistencia psicoterapéutica, psiquiátrica y social; y armado y gestión de redes en salud con impronta federal.