El juez federal Ariel Lijo procesó a Luciano Di Cesare por haber cobrado más de un millón de pesos por vacaciones no gozadas en el organismo durante su gestión, entre los años 2004 y 2012, y dispuso un embargo sobre los bienes del imputado por 2 millones de pesos. El magistrado además procesó a los dos exfuncionarios que intervinieron en la liquidación en cuestión, María Alejandra Arrouzet, gerenta de Recursos Humanos del PAMI, y Carlos Galdo, exsubgerente de Administración de Recursos, a quienes embargó por la misma cantidad de dinero.

El delito que le atribuyó Lijo a Di Cesare por el cobro de $1.300.826,77 pesos fue el de “administración fraudulenta” en perjuicio de la administración pública. , quienes autorizaron el pago.

En su escrito, el magistrado puntualizó que la liquidación se efectivizó el mismo día de la presentación del trámite luego de que Arrouzet y Galdo emitieran los dictámenes necesarios para transferir el monto requerido a la cuenta bancaria de Di Cesare, quien fuera denunciado por su sucesor, Carlos Regazzoni.

El extitular del PAMI ya tiene otro procesamiento a cuestas por haber invertido 2800 millones de pesos del PAMI en letras del Tesoro del Estado nacional, causa en la que interviene el juez federal Claudio Bonadio.