El titular de la CTA Autónoma sostuvo que la deuda de casi 30 mil millones de pesos que el gobierno pagará escalonadamente a las obras sociales a través del Fondo Solidario de Redistribución (FSR) es una medida que "no admite discusión" pero advirtió que con ello los gremios "no se van a quedar satisfechos ni van a detener sus demandas".

"Si intentan frenar el conflicto social o acallarlo, es un camino equivocado que ya se ha intentado con otros gobiernos y no ha dado resultado", afirmó Pablo Micheli en diálogo con radio Nacional.

Al respecto, analizó que con el anuncio efectuado ayer por el presidente Mauricio Macri "muchos dirigentes pueden pensar que abre un diálogo para resolver otras cosas pero no creo que eso ocurra con los cuerpos de delegados y las seccionales del país".

"No se van a quedar satisfechos y a detener sus demandas por mejores condiciones laborales, para que no se avance ante una posible ley de flexibilización laboral y por el pedido de reapertura de paritarias", detalló Micheli.