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La camarista Ana María Figueroa aseguró que "no hubo dádivas" en el envío de equipos informáticos por parte del ministerio de Planificación Federal a la Cámara Federal de Casación Penal a fines del año pasado, cuando todavía era comandado por el ahora diputado Julio De Vido. "El envío de esos equipos -sostuvo- fue notificado a todos los jueces del tribunal, pero también al Consejo de la Magistratura y hasta al ministro de Justicia, Germán Garavano, en el informe de gestión que presenté el 21 de diciembre el 2015", al dejar la presidencial del tribunal.

La jueza, que preside la Sala I del máximo tribunal penal del país, salió así al cruce de la denuncia de su par Juan Carlos Gemignani, que dijo que el exministro, a quien denunció penalmente, había entregado "dádivas" a la Cámara de Casación durante el mandato de Figueroa, que es rotativo.

"Es una absoluta mentira que encontró las cajas de casualidad ya que personal de su propia vocalía sabía del ofrecimiento y todos sabían que lo habíamos recibido", aseguró a la agencia oficial Télam la jueza. El incidente inicial ocurrió el jueves pasado cuando Geminiani ordenó a la secretaria del tribunal María Elena Expucci que removiera e inventariara las cajas de una sala del tribunal, aduciendo que debía realizar una videoconferencia. Pero ante la sugerencia de la funcionaria de que debía consultarlo con el juez de feria, Eduardo Riggi, Geminiani ordenó su detención en el destacamento de Comodoro Py, de donde fue liberada una hora y media después por el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi sin siquiera esperar el dictamen del fiscal Pedro Zoni.

A su vez, Expucci denunció a Gemignani ante el juez Daniel Rafecas por abuso de autoridad y privación ilegítima de la libertad, causas que seguirán su curso mientras se sustancia una "prevención sumarial" sobre la funcionaria dispuesta por la Cámara de Casación.

Después de incidente, Gemignani denunció la "dádiva" de De Vido, mientras el gremio judicial UPJN anunció que presentará ante el Consejo de la Magistratura una denuncia por violencia de género contra el camarista que ordenó la detención.

"Tampoco es cierto que Gemignani necesitara una sala para hacer una videconferencia porque allí no hay equipos instalados", aseguró Figueroa, para quien la supuesta dádiva fue comunicada en una reunión de Acuerdo de superintendencia el 19 de noviembre de 2015, donde dio cuenta del "ofrecimiento del Ministerio de Planificación de la Nación para instalar un Núcleo de Acceso al Conocimiento (NAC)", en el edificio ubicado en Comodoro Py 2002.

Se trata de un equipo que llegó desarmado y consta de una pantalla y diversos dispositivos técnicos para realizar, precisamente, videoconferencia con testigos o procesados que se encuentran en puntos remotos y nunca llegó a instalarse aunque se realizaron consultas con la oficina de tecnología del Poder Judicial.

El resumen de la reunión de acuerdo a la que hizo referencia Figueroa fue firmado por representantes de todas las vocalías, entre ellas la 4 que correspondía a Gemignani, por lo que la jueza sostuvo que estaba al tanto de todos los pasos que se llevaron a cabo antes de recibir el equipamiento el 17 de diciembre de 2015.

Cuatro días después de su recepción, la novedad fue comunicada formalmente por la jueza en el balance de gestión presentado ante el pleno de la Cámara de Casación y elevado al Consejo de la Magistratura y hasta al entonces flamante ministro Garavano, según indicó la magistrada.

"No hubo dádivas, todos sabían que habíamos recibido equipos de Planificación y que quedaron en una oficina pública a la vista de todos", subrayó Figueroa.