Uno de los dardos más comunes contra las feministas es que no tienen humor o que hay que pedir permiso para ver sobre qué se puede hacer chistes. Contra todos esos postulados las humoristas feministas llegan al XXXI Encuentro Nacional de Mujeres de Rosario para mostrar que la risa también es un arma y que pelear por más derechos no es una oda a la solemnidad sino a que la gracia está en el cambio.

Connie Ballarini, Ale Bavera, Vero Lorca y Flora Alkorta presentaron el sábado “Ay, ellas!” en el Centro Cultural La Grieta. En el Encuentro de Salta de 2014 y en Mar del Plata en 2015, las humoristas hicieron que la carcajada también fuera parte de la transformación. Hay fans que las siguen en Buenos Aires y mujeres que por primera vez son espectadoras de una obra de teatro. “La risa es una forma de hacer catarsis y de plantear derechos de otra forma”, reivindica Vero Lorca. Mientras que Ale Bavera desafía: “Queremos ocupar un espacio que históricamente fue masculino y que si no se ocupa se pierde o nos tildan simplemente de chicas graciosas”.

Si las feministas son criticadas de femi nazis o anti hombres la mejor estrategia suele ser hacer del humor un boomerang. Alkorta convoca en las redes sociales: “Hacemos show de stand up feminazi. Al final hay una suelta de varones en cautiverio”. El femicidio, la trata de personas, las presiones sobre el cuerpo, la clandestinidad del aborto, los estereotipos de género o el lenguaje sexista son parte de un repertorio en donde la risa es la mejor aliada.